El capitán José Vargas, el hombre que tuvo que marcar al último Novato del Año de la NBA, Andrew Wiggins, festejó que todo el esfuerzo que se hizo durante los últimos tres meses, valió la pena.
“Valió la pena el sacrificio de estar tantos meses fuera de nuestra casa y de nuestra gente. Sin disfrutar de tus hijos, de la esposa, jugando con dolores o sin dormir. Todo valió la pena. Todos los días soñaba con esto porque un deportista que no sueñe con estar en unas olimpiadas no se puede llamar deportista”.
Vargas junto a su hermano Gregory ganó el Suramericano el año pasado y la LPB con Marinos de Anzoátegui en este 2015.
“Junto a mi hermano logré este sueño. Todos nos ha salido bien desde que jugamos juntos y esta era una meta que nos faltaba”
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