Una tarde, hace unos 12 años, Ramón Corro me entrevistaba en su programa El Show del Fanático, por Meridiano TV, de Caracas. De pronto, sin que lo hubiéramos preparado, me preguntó si yo votaría por Omar Vizquel para el Hall de la Fama. Le respondí que no.“¿Por qué razón?” re-preguntó Corro, muy extrañado.
“Entre otros detalles” le respondí, “porque no fue el mejor shortstop de su época. Lo fueron Alex Rodríguez, Cal Ripken, Nomar Garciaparra, Miguel Tejada, Derek Jeter”.
Y así nació esta polémica internacional, nunca antes vivida, acerca de una elección para Cooperstown.
Vizquel y yo en este momento somos el ex-bigleaguer y el periodista del beisbol más famosos del mundo. Nunca antes ocurrió algo igual. Muchas gracias Omar. Muchas gracias Corro.
El compañero periodista y elector, Joe Posnanski, me preguntaba anteayer…: “¿Has tenido alguna dificultad con Vizquel?”.
Jamás. Todo lo contrario me siento agradecido por sus atenciones cuando he necesitado entrevistarlo y por detalles como el de una tarde, en Boston. Estábamos en el mismo hotel y nos encontramos en el lobby. Me preguntó, “¿Ya vas para el estadio?”. Así era. Pues, me invitó a ir con él en un taxi, y hablamos mucho, como siempre, sobre el beisbol. Es un fino caballero. Además, le ví jugar desde niño, porque mis hijos jugaban en la misma Liga caraqueña que él.
Confieso que quisiera poder votar por Omar. Pero considero que haría algo incorrecto.
A veces oigo a algunos que han visto unos pocos juegos de Grandes Ligas y solo por televisión, comparar a Omar Vizquel con Ozzie Smith. Pero no tienen cómo defenderse. Smith ha sido el mejor shortstop de la historia, solo comparable con Luis Aparicio.
El sistema WAR es considerado lo mejor para medir la calidad de los bigleaguers. Ozzie ocupa en lugar 72 en la lista de todos los tiempos, Aparicio el 232, Vizquel está en el sitio 382.
Omar fue bueno, nadie ha dicho que fuera malo, pero solo comparable dentro del grupo de Mark Belanger, Rick Burlenson y Larry Bowa.
El Hall de la Fama de Cooperstown es honorable y respetado, por la seriedad con que se ha manejado cada elección durante 85 años. Si ahora a los nuevos electores no les importa la historia, la honradez, el honor ni el respeto, ha comenzado una nueva y lamentable era.
Como dato adicional y para concluir, ciertos venezolanos consideran válido para Cooperstown, lo que hizo Vizquel con los Leones del Caracas y su popularidad en Venezuela, gracias a la campaña de Maltín Polar. Estar equivocado no es delito y a veces las equivocaciones triunfan.
