Aquí aplica el refrán “Del dicho al hecho hay mucho trecho” Ganar tres veces consecutivas el campeonato en la LVBP solo ha ocurrido dos veces.
La primera vez lo hizo Leones del Caracas entre 1980 y 1982. La segunda fue realizada por Tigres de Aragua entre 2007 y 2009.
Y para ello se juntaron factores más allá de la calidad de los jugadores que intervinieron.
Con el Leones del Baudilio Díaz y Antonio Armas entre otros, sortearon enormes obstáculos, especialmente en el último torneo. Caracas necesitó de un juego extra para lograr el último cupo a la postemporada (clasificaban cuatro) y a partir de allí todo fue más fácil.
Aragua en 2009 tuvo récord de 3-6 en el todos contra todos para arremeter y participar en un miniplayoffs entre tres equipo y de cachito pasó a la final, que ganó sufriendo bastante. Incluso en el séptimo juego de la final contra Caracas no tenía un pítcher para abrir, pero el mánager Buddy Bailey se las arregló para llevar al equipo al triunfo.
Estamos hablando de los equipos que consiguieron el tricampeonato. No de varios que no pudieron como Águilas del Zulia en 1994, o Magallanes que se quedó corto tres veces (en 1952, 1998 y en 2015), Tiburones de La Guaira (1967-87), Leones en 1989 y Lara en 2000, por citar los más conocidos.
Entre todos ellos habían nombres probados y comprobados, estrellas que forman parte del patrimonio de la liga y grandes recuerdos.
Lara tiene las piezas para lograrlo, pero tiene la historia en contra. Cuestión de números (dos a favor y ocho en contra) y del deseo de sus rivales en destronarlo, que no descansan.
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