Hoy el equipo de redaccion de Critico de Deporte le quizo brindar este pequeño homenaje a una de las leyendas vivientes de nuestro Baloncesto Profesional, les hablamos de JOSE "CHEITO" RAMOS Que Con solo 18 años, debió abandonar su pueblo natal en el estado Sucre y establecerse en la ciudad de Puerto La Cruz, para comenzar una exitosa carrera en el baloncesto y que anoche lo elevó a la eternidad en el gimnasio Luis Ramos, donde fue bautizado como el “Fantasma de Irapa”.
322 partidos durante siete temporadas, cinco playoffs y cuatro finales disputó el habilidoso alero en la década de los 90, con la organización Marinos de Anzoátegui.
Durante un torneo nacional de la división cadetes en 1989, Henry Paruta quedó gratamente sorprendido con el talento de Ramos, quien lideró a la selección sucrense.
La recomendación del entonces técnico del combinado menor anzoatiguense fue atendida de inmediato por el presidente del Acorazado, Domingo Cirigliano, quien firmó al alero y lo trajo a la ciudad, para que reforzara a la selección juvenil de Anzoátegui en la cita nacional de la categoría en 1990, cuando Marinos fue subcampeón de la Liga Especial.
A sus 19 años, “Cheito” Ramos debió batallar por un lugar en un plantel, que era dirigido por Marv Kessler, con jugadores por encima de él, como Luis Sosa, importados de lujo como Charles Bradley y Anthony Mason o talentos que venían de brillar en la NCAA, como César Portillo y Gabriel Estaba.
“Tuve que ganarme un puesto en un equipo, que tenía un coach estadouniense (Kessler) y donde estaban César Portillo y Luis Sosa, imagínate, Gabriel Estaba, Anthony Mason”, recordó Ramos, con la amabilidad que le caracteriza y ese inconfundible acento oriental.
“Yo pesaba apenas como 50 o 60 kilos, sería, y tuve que competir con jugadores de 120 kilogramos o Mason con músculos por todos lados”, recordó con gracia y añadió que “era súper más difícil y exigente que ahora. Por eso hablo con los muchachos que están buscando una oportunidad, pues nadie puede decirme que no se puede, porque con trabajo y esfuerzo sí se puede”.
Y vaya que pudo. Logró un lugar en la considerada mejor plantilla de todos los tiempos en el circuito al consagrarse como el Más Valioso del torneo Puros Criollos, que se disputó como pretemporada en 1991.
Fue tomado en cuenta en 40 partidos por el técnico Kessler, promedió 13.9 minutos en cancha y tuvo 70.4 % (114 en 162) en tiros de campo, 6.1 puntos y 2.6 rebotes, para erigirse como el Novato del Año y coronar el primer campeonato de Marinos.
Un apodo inmortal
“El apodo del Fantasma de Irapa, surgió porque obviamente llegó de ese noble pueblo sucrense y porque a pesar de su delgada contextura y bajo peso, lo veías tomar rebotes por encima de hombres como Carl Herrera, muchos más altos y corpulentos. Aparecía como un ánima”, dijo el cronista Pedro Reyes, creador del histórico apodo de “Cheo” Ramos.
Tardó poco para alzar su segundo título con la nave y en 1993, tras 38 duelos de ronda regular y 12 de post-temporada, tuvo average de 11.3 puntos y 6.9 rebotes en la serie en que Marinos destrozó a Trotamundos de Carabobo en siete compromisos.
1996 fue su mejor campaña con la nave, integró el equipo Todos Estrellas, tras promediar 16.5 tantos, 3.7 rebotes, 2.4 asistencias y 31.5 minutos en 36 juegos. Dejó 12.3 unidades en playoffs y 11.6 en una final que cedieron ante Gaiteros del Zulia.
En la Actualidad.
en la actualidad "Cheito" pertenece al staff de asistentes tecnicos de Gigantes de Guayana dando sus conocimientos a los jugadores de los Colosos del Sur siendo la mano derecha del D.T Francisco "Curro" Segura que anoche en la ciudad de Barquisimeto barrieron a los Guaros de Lara para clasificar a la siguiente ronda de semis-finales donde enfrentaran a Marinos de Anzoategui actual campeon de la LPB. desde esta tribuna le enviamos un abrazo Gigante a este Caballero del Baloncesto Venezolano JOSE "CHEITO" RAMOS.
