A poco menos de tres horas de iniciar el sexto duelo de la semifinal,
el manager de los Navegantes del Magallanes, Carlos García, confesó que
se sentía como Sugar Ray Leonard, tratando de mantenerse con vida. Ahora,
con la victoria de su equipo 10 por 4 ante Caribes de Anzoátegui en el
estadio José Bernardo Pérez de Valencia, cambió la percepción.
“Me siento como Muhammad Alí”, señaló el “Almirante” al finalizar el
compromiso donde los eléctricos consiguieron forzar el séptimo de la
semifinal. Un quinto innings donde pasaron 11 bateadores por el plato
fue la clave para que los navieros dejaran con las ganas de celebrar a
una tribu que deberá jugársela en el bonito.
Alex Romero, Frank Díaz y Adonis García fueron la bujía de un equipo que
logró venir de atrás para mantenerse con vida y llegar con los ánimos
por la nubes para el duelo que definirá cual de los dos repetirá como
finalista de la LVBP.
“Se jugó muy bien. La ofensiva se comportó a la altura. Félix Pérez
esperemos que ya pueda seguir produciendo, necesitamos de su
producción”, comentó el estratega. “Frank Díaz hizo un trabajo
excepcional y Alex Romero sigue siendo el pilar ofensivo del equipo”.
Por su parte, los orientales no pudieron mantener la ventaja que
consiguieron en el primer tercio del juego luego de que su bullpen no
estuviera tan efectivo como lo hizo en Puerto La Cruz y terminaran
dejando ir un duelo que estaba por dos carreras.
Romero sacó la bola en la bajan del quinto tramo con un compañero en las
bases para igualar las acciones cuando el equipo estaba abajo 3-1 en la
pizarra y marcar el camino de un rally donde los turcos lograron pisar
la goma en seis oportunidades.
“Gracias a Dios pude conectar el batazo que empató el juego en ese
momento, pero lo bueno no fue que di el batazo, sino que el equipo ganó y
vamos a tener un séptimo juego que afrontaremos mañana (hoy) de la
misma manera”, confesó Romero quien batea para .385 como refuerzo de la
nave.
Desde la lomita, el dominicano Adrián Salcedo cumplió con cinco sólidas
entradas en su estreno en la LVBP, sobreponiéndose a un comienzo
complicado donde se vio algo tambaleante. “Al principio estaba un poco
incomodo pero pude hacer los ajustes y mantener al equipo en el juego”,
confesó el dominicano quien no tenía poco más de 24 horas en el país
cuando saltó a la lomita del coso de la Michelena.
Para hoy será el turno de los mexicanos Orlando Lara por la nave y
Manuel Flores quienes saldrán con la misión de encaminar a sus equipos a
un triunfo que los meta en la etapa final de la temporada 2015-2016 de
la LVBP.
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