El “Panda” está feliz en Boston

Boston no es un mercado sencillo, y jugar en los Medias Rojas significa lidiar con muchos factores que no todos los peloteros pueden manejar; sin embargo, Pablo Sandoval decidió aceptar la oferta de trabajo de los patirrojos en el receso de temporada y ahora intenta disfrutar de una nueva etapa en su carrera.

“Me siento bien”, dijo el antesalista criollo el lunes, luego de su regreso al estado de California, donde jugó durante siete años, como figura de los Gigantes de San Francisco. “Nuevo equipo, un nuevo reto que yo elegí. Voy a ver hacia adelante. Estoy feliz, intentando hacer mi trabajo, que es lo único que me importa”.

En ese transitar inicial por su nueva organización, con quienes acordó hasta 2020 por $95 millones, ha tenido que vivir un duro inicio en lo colectivo. Con la quinta nómina más alta de las Grandes Ligas, Boston llegó a la jornada de este martes en el penúltimo lugar de la División Este de la Liga Americana, con marca de 15-17, a 5.5 juegos de distancia de los Yanquis de Nueva York.

Pero, en el aspecto individual, el “Panda” no ha decepcionado. Empezó la jornada del martes sobre el potro de los .300 puntos (.302), gracias a 35 imparables, máxima cantidad entre los bateadores de los Medias Rojas. También lidera a los suyos en porcentaje de embasado (.372 OBP).

Ese mismo día que regresó al estado de California, para enfrentar a los Atléticos, disparó cuadrangular, en el inning once, que significó la victoria para su causa.

Ese fue su segundo día consecutivo dando vuelacerca. El 26 y 27 del mes de mayo también repitió la dosis de jonrones en jornadas seguidas. 

Gracias a estos batazos, y a su buena cantidad de imparables, llegó a quince carreras remolcadas, cuarta cifra más alta dentro de Boston.

Para el mánager John Farrell, el aporte del carabobeño ha ido más allá de los números que muestran sus estadísticas ofensivas o con el guante.

“Ha traído mucha vida, mucho trabajo duro e intensidad entre las líneas”, comentó al Boston Herald. “Ha encajado muy bien en nuestro clubhouse. Siempre está positivo, ha sido una buena adición para nosotros. No solo en términos de qué puede brindar en el medio del lineup y qué hace en la tercera base, si no en el tipo de compañero que ha demostrado ser desde el spring training y en los primeros 30 juegos de este año”.

El gran reto de Sandoval ahora es sumar a su colección de anillos de campeón con San Francisco uno que tenga inscrito el logo de los Medias Rojas.