Cocodrilos de Caracas y Guaiqueríes de Margarita van a sus respectivas casas con la misión de buscar victorias luego de perder los dos primeros duelos de la semifinal en visitas a Guaros de Lara y Marinos de Anzoátegui, respectivamente.
Los saurios llegan al PNU luego de perder en tiempo extra el segundo partido de la serie en el Domo Bolivariano, donde se vieron afectados en toda la serie por la poca producción de la banca y la buena rotación de pelota de los locales.
Si Caracas quiere tener más oportunidad ante los barquisimetanos, deben aumentar los 4.5 puntos promedio que contabilizan los suplentes, muy por debajo de los 27.5 de la segunda unidad guara.
Dado que los capitalinos tienen una rotación de jugadores más corta, se vieron mucho más exhaustos que sus rivales, incluso lucieron lentos al a hacer la transición y los relevos en defensa. Guaros hizo gala de su movilidad de pelota que le permitió encontrar a sus lanzadores bien posicionados.
Cocodrilos cumplió al demostrar su juego en la pintura (100 puntos sobre 70 en ese apartado) y en quiebre rápido (30 a 16), pero no ha sido suficiente para vencer a sus rivales.
Walter Sharpe y Carl Elliott siguen forzando muchos balones.
Guaiqueríes con más problemas
Los margariteños perdieron ambos duelos por amplio margen, no pudieron sacar ventaja en el juego interno, donde lucían más fuerte, gracias al desempeño del centro de Marinos Garret Siler, quien ha lucido mejor que en los tercios de final.
Ahora están pendientes de la situación de Dwayne Jones, quien recibió un golpe en la rodilla en el último partido jugado en Puerto La Cruz y no cuentan con Tulio Cobos, suspendido por lo queda de temporada por tener una discusión con el entrenador Eduardo “Piti” Hernández.
Guaiqueríes espera que el factor casa les dé un impulso ante el juego colectivo de Marinos.
Los saurios llegan al PNU luego de perder en tiempo extra el segundo partido de la serie en el Domo Bolivariano, donde se vieron afectados en toda la serie por la poca producción de la banca y la buena rotación de pelota de los locales.
Si Caracas quiere tener más oportunidad ante los barquisimetanos, deben aumentar los 4.5 puntos promedio que contabilizan los suplentes, muy por debajo de los 27.5 de la segunda unidad guara.
Dado que los capitalinos tienen una rotación de jugadores más corta, se vieron mucho más exhaustos que sus rivales, incluso lucieron lentos al a hacer la transición y los relevos en defensa. Guaros hizo gala de su movilidad de pelota que le permitió encontrar a sus lanzadores bien posicionados.
Cocodrilos cumplió al demostrar su juego en la pintura (100 puntos sobre 70 en ese apartado) y en quiebre rápido (30 a 16), pero no ha sido suficiente para vencer a sus rivales.
Walter Sharpe y Carl Elliott siguen forzando muchos balones.
Guaiqueríes con más problemas
Los margariteños perdieron ambos duelos por amplio margen, no pudieron sacar ventaja en el juego interno, donde lucían más fuerte, gracias al desempeño del centro de Marinos Garret Siler, quien ha lucido mejor que en los tercios de final.
Ahora están pendientes de la situación de Dwayne Jones, quien recibió un golpe en la rodilla en el último partido jugado en Puerto La Cruz y no cuentan con Tulio Cobos, suspendido por lo queda de temporada por tener una discusión con el entrenador Eduardo “Piti” Hernández.
Guaiqueríes espera que el factor casa les dé un impulso ante el juego colectivo de Marinos.
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