Johan Santana sigue firme en su deseo de volver a lanzar en un montículo de Grandes Ligas. El doble Cy Young venezolano trabaja a su ritmo en el complejo primaveral de los Azulejos de Toronto, en su segundo intento por regresar tras su último juego en MLB, el 17 de agosto de 2012.
“El beisbol es mi pasión, les digo a los amigos que me siento como nunca, he trabajado como nunca en mi vida porque estoy haciendo lo que me gusta. Nadie me está presionando para hacer esto (volver a los terrenos), pero yo sí me lo planteo como un reto”, contó el lanzador zurdo.
“Yo quiero tener la oportunidad de llegar hasta el final y celebrar hasta el último partido de la temporada”, contó el “Gocho” que ayer celebró sus 36 años de edad con una rutina de 25 lanzamientos programada en plano, la mitad de ellos a una distancia de 45 pies y el resto a 60 pies.
La intención de esta sección planificada en su proceso de rehabilitación es que el merideño trabaje los músculos de su hombro a través de una serie de ejercicios específicos para añadir fuerza. Por ahora está realizando dicha rutina dos días consecutivos, seguido de un día de descanso.
“Eso es un proceso largo, no es de la noche a la mañana, pero yo sé que llegará a buen término. Yo tuve que comenzar prácticamente de cero, en el camino seguramente habrá un poco de dolor y esfuerzo, pero eso es parte del proceso”, agregó el criollo que abrió un juego con los Navegantes del Magallanes en la recién finalizada temporada de la LVBP, labor en la que retiró los dos innings que actuó ante los Tigres de Aragua, con tan solo 17 lanzamientos a la goma.
Mucho optimismo
Durante un período de seis años, desde el 2003 hasta 2008, Santana fue uno de los abridores élite en el mejor beisbol del mundo. En ese lapso nunca terminó por debajo del séptimo puesto en la votación del Cy Young, ganando inclusive dos galardones al mejor escopetero de la Americana.
Santana contaba con un arsenal en su repertorio, respaldado por un control total de su recta de 92 millas por hora y un cambio de velocidad devastador que era su principal arma en la lomita.
“Cuando llegue el momento de no seguir lanzando lo entenderé, pero todavía siento que puedo hacer esto”, dijo.
“Tuve una gran carrera, con muchas subidas y bajadas, pero siempre he tenido una actitud positiva ante la vida, a través de los días buenos y días malos”.
Santana ganará 2.5 millones de dólares si logra hacer el equipo grande. El contrato incluye varios bonos, pero aún se desconoce cuándo empezará a lanzar desde una lomita.
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