El coach de bateo, Lino Connell, aunque no muestra preocupación por el lento inicio de sus muchachos en la ofensiva, afirmó que un bajón mental es la causa de ese problema, el cual se ha convertido en el tema principal de conversación de los aficionados guairistas.
“Lamentablemente, no hemos podido ligar mucho con gente en base. Gracias a Dios, estamos despertando un poco en esa situacion de juego, pero sí, todavía estamos buscando la manera de salir de este slump colectivo cuando encontramos gente en base”, explicó el técnico, quien día tras día salta de primero al terreno en busca de trabajar con los suyos, a la espera de que regrese esa ofensiva de Tiburones que está acostumbrada a dar batazos por doquier.
“Los bateadores tienen que hacer su ajuste. No es ningún secreto que esta liga tiene un nivel muy alto y los lanzadores aprenden las mañas de cada bateador. La mayoría de los slumps en esta liga son mentales y estamos pasando por eso. Hemos tenido falta de concentración, además de querer hacer más de la cuenta y eso no se perfecciona con trabajo físico”, aseveró Connell, quien en su época de pelotero profesional dejó promedio vitalicio de .263.
Quizás una de las interrogantes a la inusual productividad de Tiburones sean los constantes cambios de la alineación, a fin de engranar las piezas.
Sin embargo, para Connell eso es relativo: “Eso no tiene por qué ser excusa”, sentenció el coach. “Todo toletero veterano en esta liga debe producir en cualquier orden al bate. Aquí se debe estar preparado para todo y no desconfío en que los bates de Tiburones despierten y comencemos a mostrar nuestra verdadera cara”.
También se conoció que Brayan Villarreal debería estar con el equipo en diciembre. El derecho se recupera de una limpieza en el codo de lanzar.
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