Los crepusculares no tuvieron piedad ante los Tiburones de L agauira y nuevamente a base de buen pitcheo y bateo oportuno conquistaron un cerrado triunfo 2-1 que los coloca como finalista de la temporada 2016-2017.
Omar Bencomo Jr. brindó cuatro entradas y un poco mas de solidez sobre la lomita, luego de tolerar apenas una carrera y ponchar a dos contrarios; seguidamente el bullpen completó la faena y el conjunto alado vio caer el out 27 en los envíos del cerrador Hassan Pena.
“Gracias a Dios me he mantenido siempre aportando al equipo en los momentos apremiantes y si la salud lo permite seguiré con Cardenales hasta donde lleguen”, declaró el cerrador que sumó su tercer rescate de la postemporada con la camiseta de los pájaros rojos en medio de la celebración.
Por segunda noche corrida un batazo define las acciones y el protagonista era un bueno conocido: Carlos Rivero. El antesalista sonó un sencillo al jardín central que trajo a Luis Valbuena al plato con lo que sería la carrera de la victoria, en una polémica sentencia donde fue expulsado el mánager de los litoralenses Oswaldo Guillén.
De esta manera los alados consiguen por tercera vez en su historia y de forma consecutiva, el pase a la final en suelo caraqueño, luego de obtenerlo también en la 2007-2008 y 2012-2013. “Este es el equipo que mostramos en la eliminatoria. El pitcheo ha estado ahí, la defensa y el batazo oportuno. Puse a Nuñez (Luis) de noveno en la alineación y dio resultados. Tenemos el material para hacer más que esto”, contó el estratega de los larenses, Luis Dorante, quien disputará su primer campeonato como dirigente en la pelota criolla. “El pitcheo fue fundamental, Rivero bateando hacia la banda contraria, todos están enfocados y pusieron su granito de arena para llegar hasta acá”, agregó.
Luke Irvine cargó con la derrota, su primera en los playoffs luego de tolerar el par de anotaciones que definieron el encuentro. Por su parte, Angel Calero sacó la casta en el quinto se llevó el lauro en un tercio de inning.
Omar Bencomo Jr. brindó cuatro entradas y un poco mas de solidez sobre la lomita, luego de tolerar apenas una carrera y ponchar a dos contrarios; seguidamente el bullpen completó la faena y el conjunto alado vio caer el out 27 en los envíos del cerrador Hassan Pena.
“Gracias a Dios me he mantenido siempre aportando al equipo en los momentos apremiantes y si la salud lo permite seguiré con Cardenales hasta donde lleguen”, declaró el cerrador que sumó su tercer rescate de la postemporada con la camiseta de los pájaros rojos en medio de la celebración.
Por segunda noche corrida un batazo define las acciones y el protagonista era un bueno conocido: Carlos Rivero. El antesalista sonó un sencillo al jardín central que trajo a Luis Valbuena al plato con lo que sería la carrera de la victoria, en una polémica sentencia donde fue expulsado el mánager de los litoralenses Oswaldo Guillén.
De esta manera los alados consiguen por tercera vez en su historia y de forma consecutiva, el pase a la final en suelo caraqueño, luego de obtenerlo también en la 2007-2008 y 2012-2013. “Este es el equipo que mostramos en la eliminatoria. El pitcheo ha estado ahí, la defensa y el batazo oportuno. Puse a Nuñez (Luis) de noveno en la alineación y dio resultados. Tenemos el material para hacer más que esto”, contó el estratega de los larenses, Luis Dorante, quien disputará su primer campeonato como dirigente en la pelota criolla. “El pitcheo fue fundamental, Rivero bateando hacia la banda contraria, todos están enfocados y pusieron su granito de arena para llegar hasta acá”, agregó.
Luke Irvine cargó con la derrota, su primera en los playoffs luego de tolerar el par de anotaciones que definieron el encuentro. Por su parte, Angel Calero sacó la casta en el quinto se llevó el lauro en un tercio de inning.
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