El lunes fueron el dominicano Francisco Liriano y Rob Scahill. El domingo fueron A.J. Burnett, Jared Hughes y el quisqueyano Antonio Bastardo.
El viernes pasado, fueron Jeff Locke y otros relevistas de los Piratas. El miércoles de la semana pasada, fueron Charlie Morton, Tony Watson y Mark Melancon.
Los lanzadores han cambiado en las cuatro blanqueadas que los Bucaneros recetaron del miércoles al lunes, todas victorias para Pittsburgh. Pero el hombre que estuvo detrás del plato para cada una de ellas fue el venezolano Francisco Cervelli.
Cervelli trabajó ocho entradas brillantes con Liriano y un noveno episodio con Scahill sin conceder carreras para una contundente victoria el lunes en el inicio de la serie de los Piratas ante los Medias Blancas.
La blanqueada le dio Cervecelli una racha de 42 capítulos consecutivos detrás del plato sin permitir carreras, lo que parece ser la racha más larga en la historia de los Piratas. Por lo menos es lo que el historial disponible demuestra.
"El cátcher siempre pondrá de su parte. (Cervelli) continúa creciendo y aprendiendo de estos muchachos en diferente situaciones; cada juego presenta nuevas oportunidades y diferentes retos", señaló el piloto de los Bucaneros, Clint Hurdle. "Se sigue desarrollando con cada uno de ellos. A dónde ir, cómo avanzar. Definitivamente, ha sido de bastante ayuda".
Cervelli llegó a la acción del lunes con una racha de 33 entradas en blanco detrás del plato, la más larga en la historia del club desde que el panameño Manny Sanguillén fue el receptor para 38 innings en fila sin permitir carrera del 17 al 23 de mayo de 1972.
Cervelli agregó otras ocho con Liriano vs. Chicago, guiándolo a ocho entradas sin problemas con 100 lanzamientos.
"La clave fue siempre tirar el primer strike", explicó Cervecelli después del encuentro. "Cuando estás arriba en la cuenta contra los bateadores, ellos tendrán un turno difícil".
Cervelli, quien fue adquirido por los Piratas en un canje con los Yankees, ha demostrado ser todo lo que Pittsburgh buscaba a la defensa, además de brindar mucho más de lo esperado con un bate en sus manos.
El oriundo de Valencia continuó produciendo en la caja de bateo el lunes, al irse de 4-2 con un triple y bateando de quinto en la alineación por primera vez esta campaña. El triple, apenas su segundo desde el 2010, fue el mayor golpe en un racimo de cinco carreras en la primera entrada impulsó a los Piratas a una paliza sobre los Patipálidos.
Pero sus responsabilidades más importantes son a la defensa. Y ahí Cervelli también ha cumplido con las expectativas.
El venezolano brillado con su capacidad para "cuadrar" los lanzamientos dudosos. No ha tenido problemas a la hora de parar los lanzamientos por el suelo. Ha estado detrás del plato para dominantes presentaciones de sus lanzadores, incluyendo la apertura de 12 ponches de Liriano el lunes.
"Estamos bien sintonizados. Hablamos antes de cada inning y antes del juego", dijo Liriano al referirse a Cervelli. "Tiene una buena idea de lo que hace detrás del plato y está bloqueando muchas pelotas por el suelo".
El viernes pasado, fueron Jeff Locke y otros relevistas de los Piratas. El miércoles de la semana pasada, fueron Charlie Morton, Tony Watson y Mark Melancon.
Los lanzadores han cambiado en las cuatro blanqueadas que los Bucaneros recetaron del miércoles al lunes, todas victorias para Pittsburgh. Pero el hombre que estuvo detrás del plato para cada una de ellas fue el venezolano Francisco Cervelli.
Cervelli trabajó ocho entradas brillantes con Liriano y un noveno episodio con Scahill sin conceder carreras para una contundente victoria el lunes en el inicio de la serie de los Piratas ante los Medias Blancas.
La blanqueada le dio Cervecelli una racha de 42 capítulos consecutivos detrás del plato sin permitir carreras, lo que parece ser la racha más larga en la historia de los Piratas. Por lo menos es lo que el historial disponible demuestra.
"El cátcher siempre pondrá de su parte. (Cervelli) continúa creciendo y aprendiendo de estos muchachos en diferente situaciones; cada juego presenta nuevas oportunidades y diferentes retos", señaló el piloto de los Bucaneros, Clint Hurdle. "Se sigue desarrollando con cada uno de ellos. A dónde ir, cómo avanzar. Definitivamente, ha sido de bastante ayuda".
Cervelli llegó a la acción del lunes con una racha de 33 entradas en blanco detrás del plato, la más larga en la historia del club desde que el panameño Manny Sanguillén fue el receptor para 38 innings en fila sin permitir carrera del 17 al 23 de mayo de 1972.
Cervelli agregó otras ocho con Liriano vs. Chicago, guiándolo a ocho entradas sin problemas con 100 lanzamientos.
"La clave fue siempre tirar el primer strike", explicó Cervecelli después del encuentro. "Cuando estás arriba en la cuenta contra los bateadores, ellos tendrán un turno difícil".
Cervelli, quien fue adquirido por los Piratas en un canje con los Yankees, ha demostrado ser todo lo que Pittsburgh buscaba a la defensa, además de brindar mucho más de lo esperado con un bate en sus manos.
El oriundo de Valencia continuó produciendo en la caja de bateo el lunes, al irse de 4-2 con un triple y bateando de quinto en la alineación por primera vez esta campaña. El triple, apenas su segundo desde el 2010, fue el mayor golpe en un racimo de cinco carreras en la primera entrada impulsó a los Piratas a una paliza sobre los Patipálidos.
Pero sus responsabilidades más importantes son a la defensa. Y ahí Cervelli también ha cumplido con las expectativas.
El venezolano brillado con su capacidad para "cuadrar" los lanzamientos dudosos. No ha tenido problemas a la hora de parar los lanzamientos por el suelo. Ha estado detrás del plato para dominantes presentaciones de sus lanzadores, incluyendo la apertura de 12 ponches de Liriano el lunes.
"Estamos bien sintonizados. Hablamos antes de cada inning y antes del juego", dijo Liriano al referirse a Cervelli. "Tiene una buena idea de lo que hace detrás del plato y está bloqueando muchas pelotas por el suelo".
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