CRITICO DE DEPORTE

lunes, 11 de mayo de 2015

Luis Aparicio en el club de los 2 mil imparables

De casi 18 mil 500 peloteros que han jugado en las Grandes Ligas, solamente 276 han logrado reunir al menos dos millares de imparables y apenas 38 de estos sobresalientes bateadores, nacieron en países de la cuenca caribeña.

El primer latino que alcanzó esta hazaña en la Liga Nacional fue el outfielder puertorriqueño Roberto Clemente, quien lo consiguió con los Piratas de Pittsburgh a finales de la campaña de 1966, mientras que tres años más tarde le tocó el honor al venezolano Luis Aparicio de ser el que encabezó la lista en la Liga Americana, con los Medias Blancas de Chicago, a principios del certamen de 1969.

Clemente, quien también fue el primero de tres latinos que han acumulado tres millares de indiscutibles, llegó a 2 mil hits el 2 de septiembre de 1966, en su décima segunda campaña en las mayores, a la edad de 32 años, en un encuentro contra los Cachorros de Chicago, al conectar cuadrangular de tres carreras contra Ferguson Jenkins en el legendario Forbes Field de la ciudad de Pittsburgh.
46 años del 2.000 de Aparicio

Aparicio lo consiguió a la edad de 35 años, en su décima cuarta temporada, penúltima con el uniforme patiblanco.

El próximo viernes se cumplirán 46 años del encuentro en el que el torpedero zuliano llegó a dos mil indiscutibles.

Fue el jueves 15 de mayo de 1969 en el Tiger Stadium de la ciudad de Detroit, en el encuentro número 1.958 de su carrera de 18 campañas.

Ese día el mánager, Don Gutteridge, alineó a Aparicio como shortstop y segundo bate. Tras fallar con foul fly a la inicial en el primer acto, facturó el histórico batazo en su segundo turno del juego, con par de outs en la pizarra, en el tercero.

Fue una línea de metrallazo hacia el bosque derecho ante el envío del abridor de los Tigres, el moreno Earl Wilson.
Para el momento se convirtió Aparicio en el bateador número 116 que logró alcanzar tan importante cifra desde que Cap Anson se convirtió en el primer miembro del club de los 2.000 imparables, con los Cachorros de Chicago, en la temporada de 1888.

Fue, sin lugar a dudas, uno de los principales hitos en la carrera de quien quince años más tarde, en 1984, fue inmortalizado en el Salón de la Fama de Cooperstown.

Al día siguiente, en conversación con Edgar Munzel, quien cubría el equipo de Chicago para el semanario The Sporting News, Aparicio fue franco y preciso cuando su impresión de la posibilidad de llegar a 3 mil hits y calculó que podía dar unos 700 más.

“No creo que pueda llegar a esa cifra. Tendría que jugar por lo menos siete temporadas más. Considero que jugaré otros cuatro años”, afirmó quien terminó su carrera con 2.677 hits.

“Las piernas todavía responden, aunque no soy tan rápido para robar como antes. Creo que ahora soy mejor pelotero como shortstop y bateador. No hago las jugadas espectaculares que solía, pero conozco más a los bateadores”.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario