El entrenador Fernando Duró está satisfecho por lo que ha logrado con Marinos de Anzoátegui este año en la LPB. Más allá de los resultados obtenidos hasta ahora, al argentino le complace la manera como está jugando su equipo.
“Lo han hecho como uno pretendía, sin perder el ADN venezolano; realmente, se demostró que sí se puede, cuando me vaya me iré muy feliz, con un gran recuerdo”, dijo el argentino en referencia al juego colectivo, rotación del balón y a la disposición de ayuda en defensa que muestra su escuadra.
El estratega, en su segunda zafra en la LPB y primera a tiempo completo, considera que el baloncesto venezolano ha elevado su nivel; sin embargo, le preocupa el tema de la generación de relevo.
“Sin duda, han mejorado muchísimo, también en cantidad y calidad de jugadores, pero no veo que haya un gran recambio generacional de criollos. Hay que empezar a mejorar el programa de formativas. Solamente se ve el presente y el futuro está muy pero muy lejos, cosa que es grave porque se aleja del mundo internacional. Si no atacan el verdadero problema, y el problema no pasa solo por ganar, creo que en definitiva van a equivocar el camino”, aseguró.
Duró, de acuerdo con lo que ha visto en la LPB, estima que hay jugadores que tienen el talento y la capacidad como para probar en ligas de Europa.
“La mayoría pertenece a la selección nacional, pero están entre los 28 y los 35 años. Es importante pensar en un recambio y darles a oportunidad a los jóvenes. Me gustaría que se incluyera un sub-21 en cada equipo, por ejemplo”, acotó.
El coach señaló que este año en la LPB solo observó a un jugador que le llamó la atención como para desarrollarlo y llevarlo al nivel internacional.
“Miguel Ruiz (de Trotamundos de Carabobo) es lo más interesante que he visto en la competencia. Tiene el biotipo internacional. Es un jugador para echarle el ojo pensando en el futuro”.
“Lo han hecho como uno pretendía, sin perder el ADN venezolano; realmente, se demostró que sí se puede, cuando me vaya me iré muy feliz, con un gran recuerdo”, dijo el argentino en referencia al juego colectivo, rotación del balón y a la disposición de ayuda en defensa que muestra su escuadra.
El estratega, en su segunda zafra en la LPB y primera a tiempo completo, considera que el baloncesto venezolano ha elevado su nivel; sin embargo, le preocupa el tema de la generación de relevo.
“Sin duda, han mejorado muchísimo, también en cantidad y calidad de jugadores, pero no veo que haya un gran recambio generacional de criollos. Hay que empezar a mejorar el programa de formativas. Solamente se ve el presente y el futuro está muy pero muy lejos, cosa que es grave porque se aleja del mundo internacional. Si no atacan el verdadero problema, y el problema no pasa solo por ganar, creo que en definitiva van a equivocar el camino”, aseguró.
Duró, de acuerdo con lo que ha visto en la LPB, estima que hay jugadores que tienen el talento y la capacidad como para probar en ligas de Europa.
“La mayoría pertenece a la selección nacional, pero están entre los 28 y los 35 años. Es importante pensar en un recambio y darles a oportunidad a los jóvenes. Me gustaría que se incluyera un sub-21 en cada equipo, por ejemplo”, acotó.
El coach señaló que este año en la LPB solo observó a un jugador que le llamó la atención como para desarrollarlo y llevarlo al nivel internacional.
“Miguel Ruiz (de Trotamundos de Carabobo) es lo más interesante que he visto en la competencia. Tiene el biotipo internacional. Es un jugador para echarle el ojo pensando en el futuro”.
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