La NBA hizo historia el jueves al convertirse en la primera liga deportiva de Estados Unidos en desembarcar en Cuba con talleres de baloncesto y conferencias, aprovechando el inédito acercamiento entre los viejos enemigos de la Guerra Fría.
Con un campamento de desarrollo de cuatro días que comenzó el jueves, la Asociación Nacional de Baloncesto de Estados Unidos (NBA) se acercará a jugadores de Cuba, cuyo gobierno comunista está trabajando con la Casa Blanca para reabrir las respectivas embajadas después de medio siglo de hostilidades.
Entre las estrellas que aterrizaron en la isla están los destacados ex jugadores Steve Nash y Dikembe Mutombo.
"El baloncesto es un puente que puede unir a las personas y a las culturas a crecer para conocernos", dijo Mutombo periodistas en medio de la ovación que le tributaron en el Instituto de Cultura Física y Deportes en La Habana.
El pívot, que jugó 18 temporadas en la NBA, apareció poco después en la cancha como instructor en una clínica con el equipo femenino cubano.
"Estamos todos los miembros de la NBA aquí (en Cuba), no como políticos, sí como jugadores. Esta es la cultura del intercambio para que los hombres y las mujeres se desarrollen. El básquetbol enseña respeto, disciplina y colaboración", agregó el congoleño nacionalizado estadounidense, de 2,18 metros de estatura e integrante del Salón de la Fama del Baloncesto.
La llegada de la NBA a la isla caribeña se produce dos semanas después de que los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro, sostuvieron un encuentro inédito en Panamá durante la Cumbre de las Américas.
En los cuatro días del campamento Nash, de 41 años, y Mutombo, de 48, podrán presenciar en La Habana cómo los niños y jóvenes sudan codo a codo en improvisadas canchas en las calles, marcando encestes desde corta y media distancia.
El canadiense Nash, el jugador más efectivo en tiros libres en la historia de la NBA con un 90,43 por ciento de enceste durante 19 temporadas, mostró sus habilidades al cesto, guiando las prácticas de otro grupo de muchachas del equipo cubano junto a James Borrego y Quin Snyder, entrenadores de los Orlando Magic y de los Jazz de Utah, respectivamente.
Junto con la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), la NBA restaurará tres canchas de baloncesto y, además, impartirá conferencias a niños, jóvenes jugadores y árbitros en la isla caribeña.
La NBA se adelanta así a las Grandes Ligas de Béisbol de Estados Unidos, el deporte nacional en Cuba, mucho más popular que el baloncesto.
Cuba tiene una larga historia en el baloncesto y ha participado de cuatro campeonatos mundiales. La selección masculina ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, el mejor resultado que archiva en sus vitrinas.
Cuba permite que sus deportistas puedan insertarse en ligas profesionales en el extranjero, siempre y cuando las autoridades deportivas retengan el derecho de recuperar a esos jugadores para eventos internacionales o competencias locales.
Sin embargo, el embargo económico que Washington aplica sobre la isla desde hace décadas, ha obstaculizado la relación de sus jugadores con la NBA.
La NBA dijo que elegirá a dos jugadores y un entrenador de Cuba para participar en un campamento de "Basketball without Borders" ("Baloncesto sin Fronteras"), un programa global entre NBA y FIBA para desarrollar a los talentos, cuya próxima versión será en agosto-septiembre en República Dominicana.
Con un campamento de desarrollo de cuatro días que comenzó el jueves, la Asociación Nacional de Baloncesto de Estados Unidos (NBA) se acercará a jugadores de Cuba, cuyo gobierno comunista está trabajando con la Casa Blanca para reabrir las respectivas embajadas después de medio siglo de hostilidades.
Entre las estrellas que aterrizaron en la isla están los destacados ex jugadores Steve Nash y Dikembe Mutombo.
"El baloncesto es un puente que puede unir a las personas y a las culturas a crecer para conocernos", dijo Mutombo periodistas en medio de la ovación que le tributaron en el Instituto de Cultura Física y Deportes en La Habana.
El pívot, que jugó 18 temporadas en la NBA, apareció poco después en la cancha como instructor en una clínica con el equipo femenino cubano.
"Estamos todos los miembros de la NBA aquí (en Cuba), no como políticos, sí como jugadores. Esta es la cultura del intercambio para que los hombres y las mujeres se desarrollen. El básquetbol enseña respeto, disciplina y colaboración", agregó el congoleño nacionalizado estadounidense, de 2,18 metros de estatura e integrante del Salón de la Fama del Baloncesto.
La llegada de la NBA a la isla caribeña se produce dos semanas después de que los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro, sostuvieron un encuentro inédito en Panamá durante la Cumbre de las Américas.
En los cuatro días del campamento Nash, de 41 años, y Mutombo, de 48, podrán presenciar en La Habana cómo los niños y jóvenes sudan codo a codo en improvisadas canchas en las calles, marcando encestes desde corta y media distancia.
El canadiense Nash, el jugador más efectivo en tiros libres en la historia de la NBA con un 90,43 por ciento de enceste durante 19 temporadas, mostró sus habilidades al cesto, guiando las prácticas de otro grupo de muchachas del equipo cubano junto a James Borrego y Quin Snyder, entrenadores de los Orlando Magic y de los Jazz de Utah, respectivamente.
Junto con la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), la NBA restaurará tres canchas de baloncesto y, además, impartirá conferencias a niños, jóvenes jugadores y árbitros en la isla caribeña.
La NBA se adelanta así a las Grandes Ligas de Béisbol de Estados Unidos, el deporte nacional en Cuba, mucho más popular que el baloncesto.
Cuba tiene una larga historia en el baloncesto y ha participado de cuatro campeonatos mundiales. La selección masculina ganó la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Múnich 1972, el mejor resultado que archiva en sus vitrinas.
Cuba permite que sus deportistas puedan insertarse en ligas profesionales en el extranjero, siempre y cuando las autoridades deportivas retengan el derecho de recuperar a esos jugadores para eventos internacionales o competencias locales.
Sin embargo, el embargo económico que Washington aplica sobre la isla desde hace décadas, ha obstaculizado la relación de sus jugadores con la NBA.
La NBA dijo que elegirá a dos jugadores y un entrenador de Cuba para participar en un campamento de "Basketball without Borders" ("Baloncesto sin Fronteras"), un programa global entre NBA y FIBA para desarrollar a los talentos, cuya próxima versión será en agosto-septiembre en República Dominicana.
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