Jean Machí se retrató con el equipo a las 2:10 de la tarde. Esa era la foto oficial del conjunto, la que se verán el año que viene en la guía de medios y, de ser campeones, la que distribuirán en los afiches a los fanáticos en el José Bernardo Pérez de esta ciudad. Una vez que finalizó el protocolo, se puso a correr, a calentar, a practicar. Al terminar de entrenarse dio la buena noticia: quiere lanzar con el Magallanes en enero.
“En verdad ya tenía tiempo entrenando”, dijo el pitcheo. “Ya había acompañado al equipo a Maracay el pasado jueves, son cuatro días ya entrenando. Estoy contento con todo esto y esperando que me den permiso en enero, para lanzar, aunque sea, en los playoffs”.
El lanzador de El Tigre (Anz) viene de una agotadora campaña en Grandes Ligas, la cual coronó con un anillo de Serie Mundial. Sin embargo, él siempre ha dicho que para él trabajar en el invierno es importante para llegar en forma a los entrenamientos de primavera.
Pero esta vez, al contrario de años anteriores, no será él quien tramite el permiso. Le dejará esos asuntos a la gerencia del Magallanes. “No he hablado con la gente de San Francisco”, explica. “Le dije a los directivos del Magallanes que ellos hablen con la gente de San Francisco, porque sabemos que ellos me prohibieron lanzar, pero tengo muchas ganas de trabajar en Venezuela este año en la postemporada. Esperemos que allá en Estados Unidos digan que sí”.
El año pasado, el derecho tuvo 4.67 de efectividad con 23 ponches en 17.1 entradas y tres salvados en 17 presentaciones con los náuticos en la ronda eliminatoria. En las mayores contó con PCL de 2.58 en 71 compromisos trabajados, todos como relevista, en donde obtuvo récord de 7-1 con dos rescates y 51 ponches en 66.1 entradas de labor.
“Nunca pensé que iba a tener una campaña así en las Grandes Ligas”, acota. “Pero el año pasado, cuando el mánager me llamaba para lanzar en el 6º o 7º inning, estaba más tranquilo en el spring training y eso me ayudó a enfocarme más”.
Su empeño en jugar con Magallanes va más allá de los motivos económicos. “Magallanes es como mi casa”, acota. “Por eso quiero jugar aquí, porque amo todo lo que significa este uniforme”.
Según Roberto Espinoza el lunes lanzará un bullpen ligero, divido en dos sesiones de 25 pitcheos cada una, para completar 50 lanzamientos. Esto quiere decir que el cuerpo técnico lo preparará como si fuera a ser uno de sus relevistas estelares en el Todos contra Todos.
“En verdad ya tenía tiempo entrenando”, dijo el pitcheo. “Ya había acompañado al equipo a Maracay el pasado jueves, son cuatro días ya entrenando. Estoy contento con todo esto y esperando que me den permiso en enero, para lanzar, aunque sea, en los playoffs”.
El lanzador de El Tigre (Anz) viene de una agotadora campaña en Grandes Ligas, la cual coronó con un anillo de Serie Mundial. Sin embargo, él siempre ha dicho que para él trabajar en el invierno es importante para llegar en forma a los entrenamientos de primavera.
Pero esta vez, al contrario de años anteriores, no será él quien tramite el permiso. Le dejará esos asuntos a la gerencia del Magallanes. “No he hablado con la gente de San Francisco”, explica. “Le dije a los directivos del Magallanes que ellos hablen con la gente de San Francisco, porque sabemos que ellos me prohibieron lanzar, pero tengo muchas ganas de trabajar en Venezuela este año en la postemporada. Esperemos que allá en Estados Unidos digan que sí”.
El año pasado, el derecho tuvo 4.67 de efectividad con 23 ponches en 17.1 entradas y tres salvados en 17 presentaciones con los náuticos en la ronda eliminatoria. En las mayores contó con PCL de 2.58 en 71 compromisos trabajados, todos como relevista, en donde obtuvo récord de 7-1 con dos rescates y 51 ponches en 66.1 entradas de labor.
“Nunca pensé que iba a tener una campaña así en las Grandes Ligas”, acota. “Pero el año pasado, cuando el mánager me llamaba para lanzar en el 6º o 7º inning, estaba más tranquilo en el spring training y eso me ayudó a enfocarme más”.
Su empeño en jugar con Magallanes va más allá de los motivos económicos. “Magallanes es como mi casa”, acota. “Por eso quiero jugar aquí, porque amo todo lo que significa este uniforme”.
Según Roberto Espinoza el lunes lanzará un bullpen ligero, divido en dos sesiones de 25 pitcheos cada una, para completar 50 lanzamientos. Esto quiere decir que el cuerpo técnico lo preparará como si fuera a ser uno de sus relevistas estelares en el Todos contra Todos.
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