La carta de presentación de Gabriel Noriega fue siempre su educado guante y su potente brazo. Por eso, los Marineros de Seattle lo consideran uno de sus mejores infielders defensivos en ligas menores. Y, también por eso, Cardenales de Lara lo cambió desde Navegantes del Magallanes.
En 2014, en su primera experiencia en AAA con Seattle, bateó .281 en 367 turnos, con 21 dobles y OPS de .665. No son números demasiado llamativos, pero sí significaron un repunte en el aspecto personal.
Ahora, con los pájaros rojos, el nativo de Maturín está rompiendo varios de sus topes individuales en el plano ofensivo. Hasta ayer, tenía 46 imparables conectados en 35 encuentros, siendo líder del circuito. Su máxima cantidad había sido 34 hits en 46 juegos en la campaña 2012-2013.
“No ha habido un gran cambio. Desde el año pasado, estoy usando las manos más arriba y me ha funcionado en Estados Unidos y aquí", dijo Noriega esta temporada.
El shortstop de 24 años inició la jornada del jueves como el quinto mejor bateador del torneo (.341).
Por otro lado, Luis Avilán enfrentó ayer a Robert Pérez y Elvis Escobar en un juego simulado. El martes y jueves de la semana que viene irá a la paralela. Su fecha de ingreso al roster está planteada para el 29, junto con Luis Valbuena.
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