Navegantes derrotó 3-2 a Leones en un duelo que siempre estuvo a ley de un batazo para cambiar el marcador.
Sin embargo, Hassan Pena sofocó la ebullición de las tribunas en el estadio Universitario, para darle a los visitantes la tercera victoria corrida en el feudo caraquista.
“No soy yo el que le tiene la medida al Caracas, son los jugadores”, sonrió el mánager Carlos García. “Probablemente es uno de los mejores juegos entre Caracas y Magallanes que he visto”, acotó el dirigente.
Boone Whiting por Leones y Anthony Lerew por Navegantes protagonizaron una refriega en la que ambos se impusieron ante los bateadores rivales. Era la primera apertura de Lerew contra el equipo al que dominó con un juego sin hit ni carreras en 2010.
“Pensé un poquito en ese juego, pero cuando me dieron el primer hit, toda la presión se fue”, confesó el estadounidense. “Ahí me concentré en lanzar la bola bajita y más nada. Lo único que quería era tirar cinco innings sin permitir más de dos carreras”.
Lerew cumplió la tarea, y solo un deslizamiento arriesgado de Adonis García permitió que Caracas se acercara en el marcador. Lo que debía ser un sencillo, terminó siendo un triple del cuarto bate Jesús Aguilar.
Pero Leones tuvo un descuido defensivo más penoso aún.
Con hombres en primera y segunda y un out, Tomás Telis conectó un rodado que debía convertirse en el dobleplay que finalizaría la quinta entrada. El manso rodado, sin embargo, se fue entre las piernas del novato Cleuluis Rondón.
Lerew y Whiting le entregaron el testigo a sus relevistas para que continuaran el toma y dame, y así fue. Ningún relevista apagafuegos permitió carreras. “Tenemos al cerrador que no teníamos al principio de la temporada”, alabó García, que utilizó a Pena para un salvado de cuatro outs.
“No fue fácil estar calmado en esa situación con las bases llenas”, confesó el taponero cubano, que lleva seis salvados en fila. “Pero estuve calmado y traté de no hacer más. Gracias a Dios las cosas salieron bien”.
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