Fue en el tercer juego de la Serie Mundial en la que los Rojos de Cincinnati superaron a los Medias Rojas de Boston que David Concepción abrió la brecha para los venezolanos.
El aragüeño se convirtió en el primer criollo en disparar un cuadrangular en un juego de Serie Mundial cuando la sacó en el quinto inning sin hombres en circulación.
Pasaron 28 años para que otro nativo la botara en un clásico de otoño, un novato Miguel Cabrera con los entonces Marlins de Florida se la desapareció al veterano y ganador del Cy Young Roger Clemens, de los Yanquis de Nueva York en el cuarto cotejo.
Pero la explosión llegó en el primero de la serie entre Gigantes de San Francisco y Tigres de Detroit en 2012 con un Pablo Sandoval que soltó tetrabatazos consecutivos en el primero, tercer y quinto inning marcando el terreno de lo que sería una barrida.
Este miércoles, por primera vez en la historia más de dos criollos sueltan al menos un extrabase en un juego de Serie Mundial y por segunda ocasión dos venezolanos la botan en un mismo encuentro.
Gregor Blanco y Omar Infante la desaparecieron, mientras que Pablo Sandoval, Alcides Escobar, Salvador Pérez y el mismo Infante conectaron dobletes. Infante no había pegado jonrón en 144 apariciones en postemporada, la segunda cadena más larga en las Grandes Ligas, por debajo de Jon Jay de los Cardenales de San Luis, quien tiene 189 partidos sin desaparecerla.
“No sabía nada de esta racha negativa, pero no soy bateador de jonrones, así que no pienso en ello”, dijo Infante antes de partir a San Francisco al tercer juego de la Serie Mundial.
“Solo trato de mantener mi juego de siempre y hacer contacto, se siente especial cuando conectas una bola así y ayudas a tu equipo a ganar”.
“Estuve dos veces con los Tigres de Detroit en una Serie Mundial y no ganamos, ahora si quiero ganar”, agregó.
El aragüeño se convirtió en el primer criollo en disparar un cuadrangular en un juego de Serie Mundial cuando la sacó en el quinto inning sin hombres en circulación.
Pasaron 28 años para que otro nativo la botara en un clásico de otoño, un novato Miguel Cabrera con los entonces Marlins de Florida se la desapareció al veterano y ganador del Cy Young Roger Clemens, de los Yanquis de Nueva York en el cuarto cotejo.
Pero la explosión llegó en el primero de la serie entre Gigantes de San Francisco y Tigres de Detroit en 2012 con un Pablo Sandoval que soltó tetrabatazos consecutivos en el primero, tercer y quinto inning marcando el terreno de lo que sería una barrida.
Este miércoles, por primera vez en la historia más de dos criollos sueltan al menos un extrabase en un juego de Serie Mundial y por segunda ocasión dos venezolanos la botan en un mismo encuentro.
Gregor Blanco y Omar Infante la desaparecieron, mientras que Pablo Sandoval, Alcides Escobar, Salvador Pérez y el mismo Infante conectaron dobletes. Infante no había pegado jonrón en 144 apariciones en postemporada, la segunda cadena más larga en las Grandes Ligas, por debajo de Jon Jay de los Cardenales de San Luis, quien tiene 189 partidos sin desaparecerla.
“No sabía nada de esta racha negativa, pero no soy bateador de jonrones, así que no pienso en ello”, dijo Infante antes de partir a San Francisco al tercer juego de la Serie Mundial.
“Solo trato de mantener mi juego de siempre y hacer contacto, se siente especial cuando conectas una bola así y ayudas a tu equipo a ganar”.
“Estuve dos veces con los Tigres de Detroit en una Serie Mundial y no ganamos, ahora si quiero ganar”, agregó.
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