“Las cosas pequeñas”, esa es una de las frases más empleadas en el beisbol, pero ciertamente anoche los Tigres de Aragua las hicieron.
Los bengalíes tuvieron buen pitcheo, una defensa excelsa (a pesar de un par de errores) y una ofensiva que dio batazos oportunos y aprovechó las equivocaciones de su rival, lo que los llevó a vapulear 8-3 a los Tiburones de La Guaira, en Maracay.
A pesar de que el abridor de los Tigres, César Carrillo (2-1) permitió que al menos un corredor se le embasara en los primeros cuatro innings, la toletería de los escualos solo le pisó el plato en dos ocasiones, en parte gracias a la defensa felina, que realizó varias jugadas de lujo.
“Solo me enfoqué en tirar strikes y dejar que la defensa hiciera el trabajo y me fue bien, la defensa me ayudó mucho”, dijo el lanzador.
En el octavo inning apareció una polémica jugada: Tigres ganaba por 7-3 y, con corredores en primera y segunda y dos outs, Miguel Rojas conectó un batazo por el campocorto, pero terminó siendo decretado out por interferencia de Héctor Sánchez en su carrera hacia la tercera base, lo que acabó con el episodio y levantó quejas de jugadores y técnicos escualo hacia el cuerpo de umpires.
Las carreras felinas estuvieron principalmente a cargo de Eduardo Escobar, que se embasó en las cinco veces que fue al plato y Avisaíl García, quien ligó de 4-3, con tres empujadas.
“Pude hacer buenos swings hoy, pero aquí la química es muy buena, todos nos apoyamos, si ganamos, ganamos todos y si caemos, caemos todos, eso es un equipo”, comentó García.
