Desde 1980 hasta nuestros días existieron tres imponentes primeras mitades en cuanto a victorias se refiere: la que tuvo Pedro Martínez en 1999, al llegar al Juego de Estrellas con récord de 15-1 y 2.10 de efectividad; lo hecho por Roger Clemens en 1986, con foja de 15-2 y 2.48 de EFE. Más recientemente, Ubaldo Jiménez terminó la etapa inicial de la zafra con unas estadísticas sobresalientes (15-1/ 2.20 EFE).
Estos tres casos terminaron los dos primeros meses, en sus respectivos años, con un rendimiento muy similar al que tiene el “Rey” hoy día; es decir, al criollo le quedan unas cuantas salidas para imitar (o superar) lo hecho por este tridente antes del receso por el choque de estrellas.
El as de los Marineros de Seattle empezará junio con récord de 8-1, líder en la Liga Americana, y una mínima efectividad de 1.91, segunda más baja en el circuito.
Inclusive, en las últimas tres campañas Hernández ha podido revertir su tendencia a sufrir y ser más vulnerable en mayo. Esta vez salió de sus días con foja de 4-1 y 2.00 de porcentaje de carreras limpias permitidas.
Jamás en su carrera de casi once temporadas en la gran carpa el lanzador venezolano había conseguido ocho victorias en sus primeras diez presentaciones, ni siquiera cuando ganó 19 lauros (2009) tuvo tal relación de juegos/triunfos.
Ya en 2014 Hernández sorprendió por la manera en que lanzó los dos primeros meses de campaña. En aquella oportunidad tuvo marca de 7-1 y 2.57 de efectividad, lo cual quedó superado por lo mostrado en esta oportunidad.
“Ya no sé qué decir de él”, dijo el miércoles el piloto Lloyd McClendon, cuando Félix blanqueó a los Rays de Tampa Bay y ganó por primera vez en su carrera en Tropicana Field. “Necesitábamos un juego completo, y eso hizo. Es fenomenal”.
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